Enigmas de Piedra: Stonehenge y Aveburyhenge

lunes, 11 de julio de 2011

 
La brújula del azar apuntó hacia Inglaterra, lugar donde nunca imaginé vivir. Pero como el azar lo es todo pues me dejé llevar y creo que fue una de las mejores etapas de mi vida. Pude conocer mucho y perderme en el laberinto londinense -incursiones sobre las que escribiré más adelante- pero también me di tiempo para conocer los lugares que estaban más allá de los extramuros de la babélica capital inglesa y el primero de ellos fue Stonehenge a donde fuimos invitados por nuestro gran amigo y “landlord” Andrew.


Dejamos ese universo llamado Londres esperando que en una hora y media de viaje demos un salto tremendo de la modernidad absoluta a la edad de los metales pero grande fue nuestra sorpresa cuando nos vimos atascados en medio de un trafico "monumental" lo que hizo que tardásemos una hora más. La impaciencia por llegar le dio paso a la alegría cuando apareció de la nada el pétreo perfil de ese conjunto de famosos megalitos que el mundo entero conoce como STONEHENGE.  


 
Nunca nos hubiéramos podido imaginar que el famoso lugar estuviera casi cruzado por dos carreteras principales; tan accesible, a la vista de todo el mundo y solo protegido por unas feas redes metálicas que no impedían que desde fuera se pudieran observar los dólmenes que lo conforman. Al ir a la taquilla comentamos que quizás no tenía mucho sentido pagar los 6.60 pounds que cuesta la entrada de acceso para los adultos pues, aparentemente, ya lo habíamos visto todo desde fuera. Sin embargo, entramos... pero antes aparcamos el coche en medio de un gran campo habilitado especialmente para ello, previo pago de 3 pounds, y nos comimos los bocadillos y las frutas que habíamos llevado con nosotros.  En esta área existe un puesto que vende snacks y bebidas y también baños. Casi en la entrada principal llaman la atención un grupo de gente vestida como se supone lo hacían "los druidas", aunque más parecen unos neo hippies. Son los practicantes del Neo-paganismo. Ellos solían practicar festivales y rituales alrededor de las ruinas pero debido a ciertos eventos violentos ya no se les permite realizarlos. 



El ticket de entrada te da derecho al uso gratuito de audio guía programable en varios idiomas, las cuales están sujetas a disponibilidad. Si bien alrededor del conjunto arqueológico existe un bien definido camino para los visitantes, en el cual hay siete puntos marcados que se corresponden con la información que vas escuchando en los auriculares, de lo que lamentablemente carece este lugar es de un buen museo que brinde explicaciones de un modo didáctico sobre el desarrollo, el contexto histórico o que interprete la importancia de Stonehenge. He oído a mucha gente decepcionada por ir a ver solo “un montón de piedras” por lo que es mejor leer algo antes y tener en claro la relevancia de este lugar. Actualmente se prohíbe acercarse y tocar los monolitos ya que en el pasado algunos desaprensivos se llevaban como recuerdo trozos de piedra y hasta los vecinos de los pueblos de alrededor alquilaban un martillo con el que luego poder sustraer unos buenos bloques de piedra para seguir construyendo lo que quisieran.


 






Paseando por el camino habilitado nos dimos cuenta que desde cada punto se alcanzaba una nueva perspectiva, un nuevo ángulo que nos hacía apreciar cuán diferente es Stonehenge dependiendo del sitio desde el que lo mires. Un detalle a tener en cuenta es que un 1/3 de la longitud de los monolitos que se ven está enterrado bajo el suelo, es decir son casi como “icebergs” pétreos.  Al estar aquí es inevitable preguntarse qué motivó a los hombres de entonces a levantar,  con sobrehumano esfuerzo, estas enormes construcciones conocidas como “cromwells”; o por qué escogieron este lugar y no otro más cercano a la cantera desde donde trajeron muchas de las piedras: las Montañas Preseli en Gales, ubicadas a 385 kilómetros. ¿Qué funciones habrá tenido este sitio? ¿Habría sido un centro ceremonial o quizá un rudimentario observatorio astronómico?


 



Lo que sí se sabe es que la luna llena se coloca en Stonehenge exactamente perpendicular a la salida del sol en el solsticio de verano (21 de junio) lo que habría permitido a los hombres del segundo milenio anterior a la era cristiana medir la secuencia de las estaciones. Sin lugar a dudas todo el descomunal uso de fuerza sobrehumana que se usó para construir este lugar fue motivado por un pensamiento mágico o religioso desarrollado por una clase dirigente investida de una autoridad tal que la situaba a medio camino entre el mundo de lo divino y de lo humano. Aunque es el de más relevancia el “círculo de piedra” de Stonehenge no fue el único en la región ya que en un espacio de 4 kilómetros hay otros como el de DurringtonWalls o Woodhenge o el de AVEBURYHENGE lo que indica que hubo una pretensión de superación e imitación entre los hombres de aquella época. Es justamente hacia AVEBURYHENGE, a unos pocos kilómetros al sur de STONEHENGE, exactamente en el condado de Wiltshire, a donde fuimos.

Vista de algunas de las piedras de Avebury desde el coche
 

Aveburyhenge
Considerado el más grande círculo de piedra de la prehistoria en Reino Unido y hoy PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD por la UNESCO, este recinto tiene aproximadamente 3 mil años de antigüedad y ha maravillado desde hace cientos de años a muchas personas, de hecho hay dibujos de Aveburyhenge que datan del siglo XVIIII. El monumento está compuesto por varios círculos de piedras teniendo el del exterior un diámetro de 335 metros. Habríamos querido ser pájaros para poder ver desde el cielo el círculo perfecto que encierra parte del actual pueblo de Avebury. Las piedras tienen un tamaño descomunal llegando algunas a pesar hasta 40 toneladas.

Aveburyhenge
Por más que buscamos una entrada no la encontramos así que no podemos decir si se paga un ticket, lo que si es seguro es que este sitio es lo opuesto a Stonehenge: si bien menos famoso es mucho, mucho, más tranquilo... y hasta uno se puede acercar y tocar las piedras. Luego continuaríamos nuestro viaje esta vez hacia la fantástica ciudad de Salisbury... pero eso ya lo contaremos en la siguiente entrada.

Pablo


Campos entre Stonehenge y Aveburyhenge

DATOS UTILES


  • Para visitar Stonehenge es mejor madrugar un poco, especialmente en fines de semana, para evitar las congestiones de tráfico y las aglomeraciones de gente en el recinto arqueológico.

  • El horario de apertura del 20 al 22 de junio puede variar a causa del Solsticio de Verano.

  • Existe ya el proyecto, a llevar a cabo en los próximos 10 años, de desviar las carreteras circundantes a Stonehenge hacia un túnel, para una mejor preservación del sitio arqueológico

  • Si quieres llegar por tu propia cuenta tienes que coger el tren hacia Salisbury en la estación de Waterloo de Londres (salen cada media hora). El viaje dura una hora y media y una vez estés en la estación de Salisbury hay que tomar los autobuses a Stonehenge los cuales parten cada hora. Ojo, que hasta donde recuerdo los Domingos no había trenes directos a Salisbury desde la estación de Waterloo.

  • La otra opción es comprar un paquete turístico full day que te incluyen, aparte de la visita a Stonehenge, una excursión a la bonita ciudad de Bath.
(DATOS DEL 2009)

BIBLIOGRAFIA

La edad de los metales – Historia del arte 4
Colección Historia 16
España
María de la Cruz Fernandez Castro

0 comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...